Por: Alfredo Rdz.
AMLO, como prácticamente cualquier mexicano lo sabe, son las
cuatro iniciales de Andrés Manuel López Obrador; el político, el luchador social, la persona.
La persona con una vida propia, con una identidad, con una personalidad, unos
amigos, una familia, etc. Pero hoy “AMLO” es también un concepto simbólico, un
concepto que trasciende la simple referencia al candidato, al individuo en sí
mismo.
Recuerdo que en un par de entrevistas que dio semanas atrás,
AMLO recordó una frase que el periodista Julio Scherer le dijo algún día: “Tú
ya no te perteneces”, frase con la que el periodista, fundador del semanario
Proceso, quería expresar que las palabras y las acciones de Andrés Manuel
tienen una relevancia que impacta en la vida política del país, pero también en
las vidas de millones de personas del movimiento que éste encabeza. Creo que eso refuerza el argumento que quiero
expresar, pues hoy la palabra “AMLO” es mucho más que cuatro simples iniciales
que hacen referencia a una persona, es una palabra cargada de significado, que
describe a un Movimiento, a una lucha de millones de individualidades, diversas
en muchos aspectos, pero con un objetivo concreto: la regeneración del país en
beneficio de todos.
Y esto no significa, como dicen los profesionales de la calumnia,
que los simpatizantes miren en AMLO a un mesías todopoderso que solucionará sus
vidas, sino todo lo contrario, pues “AMLO”, la palabra, el concepto, es hoy no
un líder redentor, sino la expresión con la que se logran unificar las
aspiraciones de individuos que forman
una colectividad con iniciativa propia, muy activa y conciente, por
cierto.
Todo esto es justamente lo que hemos visto desde hace ya
varios años, pero profundizado en las últimas semanas en particular. La gente
por sí misma, con especial participación de los jóvenes, está haciendo campaña
con sus propios medios (incluídos los económicos), con sus propias ideas, con
su propia creatividad y con una espontaneidad asombrosa.
Lo del 20 de Mayo sin duda quedará en la historia. Que
personas en plazas públicas de más de 20 países del mundo se hayan unificado en
un mismo acto, por un mismo objetivo, en un mismo sentir, es simplemente un
hecho sin precedente en la vida política de México. Desde lejanos rincones del
mundo con una sola persona mostrando su apoyo, hasta el zócalo de la Ciudad de
México desbordado sin la presencial física de Andrés Manuel en el lugar, te
hablan de un fenómeno fascinante.
Toda la originalidad expresada en este acto y en la campaña
en general, rebasando infinitamente en ideas, iniciativa y organización a los
propios partidos que postulan a Andrés Manuel, y a quienes la gente les ha
quitado el protagonismo, es la mejor constancia de que “AMLO” hoy significa
mucho más que “Andrés Manuel López Obrador”. Gracias a la congruencia y la
constancia durante la trayectoria de AMLO, la persona, hoy “AMLO”, el concepto,
cada vez que se grita en alguna plaza pública, significa y simboliza un
Movimiento vivo, una lucha de millones y millones de personas en México y más
allá de México.
Si logramos la hazaña, si logramos vencer a la élite del
poder, la frase de “AMLO Presidente” describirá mucho más que a un hombre en el
poder ejecutivo del Estado mexicano, esa expresión describirá, contendrá y
condensará las esperanzas, las aspiraciones, los ideales y los sueños de un
pueblo que ha tomado el destino en sus manos con la intención de transformar su
realidad por sí mismo.
@alfredordz_ en
Twitter.
Tweet |
Excelente alusión a un sentimiento de regeneración y transformación, En hora buena y sin adulació0nes.
ResponderEliminar